Friday, October 2, 2009

Nuestra Muerte y nuestra Vida


¿Qué es nuestra muerte y nuestra vida?
El dibujo de hoy se titula “Que nos pesa para volar”
Llamamos vida a todo lo que experimentamos a través de nuestra manifestación visible llamada “Cuerpo”
Mediante el cuerpo experimentamos las cosas más maravillosas: aprendemos, sentimos, nos desarrollamos, nos amamos y amamos.
Difícilmente podemos quitar la cadena mental o relación conceptual entre nuestro cuerpo y nuestro espíritu ó alma. Es muy difícil imaginar lo que será de nosotros sin este cuerpo. Dejar nuestro apego a la materia.
Todos sabemos que tenemos que morir o dejar este llamado cuerpo algún día.
¿Pero que sucede entonces cuando el cuerpo se deteriora y enferma al punto de estar “desahuciado”? es decir, cuando el individuo sabe que va a morir en poco tiempo y su cuerpo a partir de ese momento va a generar sólo sufrimiento y un estado de “Vida” que sólo es un paso inminente a la transición de dejar su forma reconocible?
Si el hacer pequeños cambios muchas veces nos genera miedo e incertidumbre es comprensible el temor a ese gran cambio.
¿Porque no entendemos que en ese momento el cuerpo sólo representa ya la memoria física de lo que vivimos?, un pasado, una herramienta aprendizaje y desarrollo, una parte de la que ahora hay que despedirse y desprenderse pues ese cuerpo en el aquí y en el ahora sólo puede aprender a morir en paz y armonía.
Despedirse del cuerpo es agradecer todo lo que hemos vivido, perdonar a los que creemos que nos han herido, perdonarnos a nosotros mismos los errores que creemos haber cometido, dejar el dolor en el pasado y volver nuestro último acto en este mundo corporal visible, un acto de amor, para nosotros mismos y hacia lo que nos rodea y los que nos rodea, dejando este estado de vida, o “muriendo” en paz. Soltando la idea de que nuestro cuerpo es nuestra posesión más valiosa. Saber que ese cuerpo en ese momento ya no es lo mejor de nosotros mismos que estamos preparados para dar el paso a lo que sigue.

Este dibujo de hoy está dedicado a todos los que ahora estén en esa transición y les deseo que el camino les sea más fácil. ¡Sufran lo menos posible!
Para los que nos quedamos, entendamos que es necesario dejar ir a los seres queridos y con lo que más les podemos ayudar es acompañándolos con sentimientos de amor y no de apego y miedo. Y ese cascarón que queda “sin vida” no es más que eso; un cascarón que dio a luz un ser cuyo camino ascendente lo llevó a un renacimiento que por el momento no entendemos.
Trabajo porque cuando llegue ese día pueda yo hacer mi transición con amor.
Y Recuerda:
Si está oscuro; “Ilumínate”.